jueves, 29 de octubre de 2009

¿Dónde?

¿Si los humanos somos de tan diferentes tamaños, como es que a veces nos cabe tanto rencor?

Me gusta divertirme de la capacidad que tengo para sorprenderme por las cosas mas evidentes, como esto de nuestro maravilloso cuerpo que si si algun extraterrestre nos viera probablemente nos simplificaria a unos sacos llenos de palos bien organizados, hilos y más saquitos.
Pero de lo que sí se sorprenderian es de nuestra memoria... ¿Han notado lo increible que es?
Porque siendo tan chiquita es capaz de archivar miles de cosas, olores, personas, recuerdos, sabores, conseptos y sentimientos.

Pero creo que la mente no seria archirequetecontrapadre si no fuera tan compita del cuerpo.
Como imaginar que el amor sale de las tripas, la tristeza del corazón, la felicidad en el espacio de entre los dedos del pie, la adrenalina de los pelitos de los brazoz, la ansiedad de las uñas de las manos, la verguenza de las piernas, pero...
¿Dónde estara guardado algo tan pesado y dañino como el rencor? ¿En que saco ira? ¿Qué hilo lo sostendra?

Tengo la sensación de que son nuestros ojos los que producen y almacean eso.
Que chistoso que siendo los ojitos la ventana del alma, los que conquistan y sacan las lagrimas tan salvadoras les toque escupir tan feo sentimiento.

El rencor deberia de ir buscando otro lugar, algo que vaya con su personalidad, algo así como las lagañas.