domingo, 4 de diciembre de 2011

HOLA MUNDO







Cuando cumplí 18 años mis papás me regalaron una cámara. Y le puse Lola, porque antes le ponía nombre a casi cualquier cosa.

Y creo que por Marzo me robaron mi cámara y otras más. Nunca aparecieron y desde entonces perdí casi por completo el interés y el tiempo por la fotografía.

Pero hace unas semanas vi una cámara que me recordó tanto a Lola que con todo y la pobreza que me cargo la compré.

Y la compramos. Y ahora es nuestra.