miércoles, 22 de febrero de 2012

Mariana comenzó a hacer un blog para Microeconomía. La nueva era de la tecnología nos ha tocado la nariz. Pero me gusta que la gente comienze a hacer cosas nuevas. Como yo, que ahora he dedicido llevar la ropa a la lavandería pese a que no le quitan bien el chile a los pantalones.

Últimamente he estado ausente y escondida. He tenido encuentros desafortunados y para llegar a la escuela he viajado en camiones tan pequeños que terminas aplicando la voladora en el último escalón de la puerta de atrás. La imagén de cliché de las avenidas.

En el salón hay un chico que viene de Michoacán tiene el acento diferente y me parece que tiene pedos traumaticos con la violencia. Defiende la justicia propia violenta a raíz de la insuficiencia jurídica. Justifica la matanza de los demás a cambio de salvaguardar su propio pellejo. Y es triste. Y desconcertante. Y desesperante. Y está guapo. Pero me cae gordo por intolerante.

En fin, decidí no entrar a clase de Política porque ese Capitulo de Marx ya me lo sé. Y porque pensaba hacer mis ejercicios pero para pronto me sedujo romperme los dedos compulsivamente.