miércoles, 26 de agosto de 2009

Habitación 321




La primera cosa boba que me pasó cuando llegamos al hotel fue equivocarme de cuarto.
Fue tan tonto y vergonzoso porque había 4 mucamas tratando de buscar mi habitación, subimos y bajamos pisos, y nomás no me acordaba de dónde era, hasta después de un rato que una muchacha se acordó y me dijo.
Me di un ataque de risa, porque pensé que alguien habia secuestrado mis cosas o que Saúl ya no estaba; ya después de eso, no salimos.
El hotel estaba bonito, casi todo igual, por eso me perdí, y solo entrabamos para bañarnos , dormir y salir corriendo a otra aventura en metro.
Para llegar a ese hotel que estaba en Tlalpan, tomamos un taxi, y nos cobro recaro!!! Pero el taxista me cayo bien, porque no dejaba de hablar, enseñar la ciudad,decirnos de las líneas de tren y hacerle de guía turistica mientras el taximetro corria.