Estar enfermo en mi casa no es divertido, sobre todo por que odio ir con el doctor, y porque el remedio de la abuelita no es tan eficaz en todo malestar, de echo nomás sirve para curar la gripe.( oh no, lector, usted no quiere saber de qué esta echo ese tan popular y maravilloso remedio)
Pero lo peor de estar enfermo en casa, no es qué mi mamá ya no me conscienta, ni que de ninguna manera este excenta de quehacer, lo peor es que tengo una hermana mayor enferma tambien, y ella aparte de sus gérmenes papaloteros tiene un novio.
Y es muy gacho, porque él deja de darle respiracion a su perro para venir a traerle una pastilla para los cólicos, o la carga para que no se moje los pies, o es incluso capaz de recorrer kilometros dejar el mar, llegar a las 12 y darle un abrazo.
Entonces me siento como perrito con hambre afuera de una taquería.
Uno como convalenciente deberia de recibir cientos de miles de abrazos y apapachos, porque he descubierto que no existe pastilla, remedio, o jarabe mas eficaz que los cariñitos de las personas que te aman.
Así que : Ven a visitarme!!, porque todavia tengo tos de perro.
