Mi novio dice que ésta es la carta más cursi que ha escuchado de mí.
Estimado Sr. Melancolía:
No he de imaginar la dulce y sorpresiva expresión en su rostro al tener en sus manos una carta mía, y es que hace tanto tiempo ya que nos conocemos ,que éstas cursilerias de mi parte son horribles a esta altura de nuestra relación.
Le aseguro que cada palabra contiene un poco de lo mucho que ha inyectado su presencia en mi vida ,porque no he de negar el encanto de su personalidad, lo útlimo fue buscando el sonrojo en sus mejillas.
Aunque esta carta mi estimado señor, no es todo grata, mi mano titubea y mi rostro ya no sonrie, no pretendo asustarlo antes de tiempo, pero me preocupa su delicdo estado de ánimo, y estoy tan consciente de su progresivo desequilibrio emocional, así que tome sus medidas necesarias para amortiguar futuros golpes antes de seguir leyendo. Le escribo esto porque lo quiero, y atrevidamente se lo confieso y en mi desesperación por encontrar el medio para decirlo opte por esta carta, soy cobarde y torpe y no podía verlo a los ojos y rogarle que a pesar de este amor, huya, que abandone mi vida, aunque sé que no será para siempre pues le conozco y sé que es tan necio como ésta fan suya.
Cómo decirle que me siento inútil con usted ,que no tengo esa capacidad para aferrarme a las cosas, que me embobo tanto en su mirada que olvido ver a otros lados. Y más que este cariño esta el hastío de probar alimento salado por tantas lágrimas, del calor de las sabanas y las grietas de mi frágil corazón; porque me siento gorda de usted y llena de sombras en la banqueta, mareada de su perfume.
Ahora Señor Melancolía escribo despidiéndome ;tiene que partir, porque si no es usted, tendré que hacerlo yo, y odio salir de mi vida sin antes de avisar.
Le agradezco su atención, su compañíá, sus cálidos abrazos y espero verlo tan pronto con usted pueda perdonar esta grosería, y yo pueda extrañarlo.
Hasta luego mi muy querido Amigo
A.B.
