A mi también me da como tristeza no saber qué me pasó. Digo, porque antes me gustaba andar chismorreando mi vida y por ahi también y casualmente la vida de los demás.
No encuentro el espiritu creativo con el que desgarradamente escribia mis ñoñas historias y contaba con placer cómo rodaban las cebollas por los camiones que solía utilizar.
No sé por qué desde que llegué a México, el tiempo, las ganas y hasta el internet se me fueron como agua entre las manos.
Me da risa recordar que en mi curriculum iba a agregar a mi bienamado blog, nomás por andar presumiendo la mala ortografía y el poco remordimiento literario.
No encuentro el espiritu creativo con el que desgarradamente escribia mis ñoñas historias y contaba con placer cómo rodaban las cebollas por los camiones que solía utilizar.
No sé por qué desde que llegué a México, el tiempo, las ganas y hasta el internet se me fueron como agua entre las manos.
Me da risa recordar que en mi curriculum iba a agregar a mi bienamado blog, nomás por andar presumiendo la mala ortografía y el poco remordimiento literario.