Es un poco complicado alcanzar la estabilidad. En realidad no sé muy bien si alguna vez la tuve...
En los últimos años he vivido en 5 lugares diferentes, uno por semestre.
Diferentes personas, diferentes techos qué mirar al despertar.
Es divertido y muy complicado; siempre esperando la hora de volver a empacar todo.
He perdido libros y fotografías en el trayecto y apenas hace una semana recuperé unos zapatos.
Pero es increíble porque me he encontrado con muchas cosas muy bonitas dentro de nuestra nueva casa temporal que espero que un día puedas conocer.
Sigo con mis amigos economistas que son maravillosos y con Isaac.
A veces llego muy cansada con kilos de tarea, me siento en la sala con ellos y reímos de las cosas más comúnes de la rutina y entonces no hago la tarea pero termino feliz jaja.
Yo creo que en nuestra necesidad de pertenencia : Nos consideramos una familia.
Pipe es como la mamá porque siempre nos está regañando de tener limpia la casa y se preocupa por todos, ah pero también se sale a sus fiestas de té.
Carlos es el papá, porque siempre trae cosas para la supervivencia y porque casi no limpia (como todos los papás jajaja).
Isaac es el tío, pero de esos tíos cool que te hacen reir y que siempre está apoyando a todos.
Además Isaac es como de mis nuevas personas favoritas.
Y al final estoy yo, que sigo siendo la hija rebelde de la casa, la que deja la toalla en las camas y la que algunas veces no llega a dormir sin avisar.
Sí, todas las familias son disfunsionales, pero en mi nueva familia tenemos la opción de intercambiar papeles.
*Olvide decir que también tenemos plantas y un escorpión de mascota que nos encontramos caminando por la sala y que adoptamos.
*También está Vocho en la familia, que llega a visitarnos y nos compra pan y que me quita la cama pero aún así lo sigo queriendo*
