domingo, 27 de diciembre de 2009

Y se fue.

Los domingos tiene un raro efecto sobre mí. Este es el último del año, así que ahora tiene doble ración.
Creo que me ha dado por envejecer muy rapido, ahora todo me parece mas digerible, como que mi inclinación melodramica se esta muriendo.

Ya he dicho que este año estuvo tan sorpresivo que mi cerebro aún no termina de carbuar tantas cosas que han pasado. Tantas metamorfosis son dificiles de acomodar.