jueves, 22 de julio de 2010

Cuando lo único que hay que decir es " No tengo nada que decir".

Alguién una vez me enseñó que en la vida siempre hay que esperar lo peor en lo que deseemos.
Porque así, cuando lleguen sera más sorpresivo y te llenará de dicha.

Pero estos últimos dos días he aprendido que habrá que tener más cuidado con los deseos.

TE CITO PARA QUE NUNCA SE ME OLVIDE:

Tú, tú sigues ahí, aquí. ¿Te irás? Me prometiste que nunca lo harías... ¿me has mentido? Claro que no.
Vamonos. Vamonos a donde nadie nos conozca. Vamonos a México, tengamos la libertad que siempre quisimos tener.
Ahora sólo puedes tomar dos tipos de camino: el que es conmigo y todos los demás.
¿Volamos?