miércoles, 27 de octubre de 2010

Letter # 2

Cariño:

Esta ciudad es un asco. La paciencia es un don que pocos (o nadie) tiene.
La mugre se te pega en la cara apenas saliendo del baño y hace que te salgan espinillas como puberto de 14. Te roban o te toquetean en el metro.
Nadie te saluda los domingos y los jitomates son horribles. El tráfico es absurdo.
La gente tira las latas.Ningún edificio es tan alto como para tocar el cielo.
A donde vayas siempre es igual. Las mismas narices.

Y las personas... millones de zoombies gruñones.
México es g r o t e s c o.
Nadie te entiende, nadie te escucha. Las mañanas son tan frías que te astilla los dientes y te agrieta las manos, los tobillos.

Que siempre te preguntan de dónde eres y no entienden tus palabras. Pésimo sentido del humor de los chilangos y una indiferencia en los callejones. Seguro no hay perros porque ya se los comieron...


Està bien, te engañè.

Esta ciudad es un cúmulo de emociones caóticas todos los días.
Ninguna esquina parace ser la misma. A veces la gente no se da cuenta de quienes viajan a su lado, ventaja para mí que siempre me ha gustado comparar orejas.
Te despiertas sin saber nada, porque aquí Dios si juega a los dados.
México místico y concurrido. Que conoces gente interesante a todas horas, con múltiples corrientes y colores por descubrir.
Lleno de historias en cada manzana.

Aquí todo está permitido y nada es para tanto.

Pero sin ti, esta ciudad no es ni la milésima parte de maravillosa.


Ojalá y pudieras respirarla todos los días.