Siempre me pasa lo mismo : Cuando voy caminando tiendo a toparme con figuras que me recuerdan a mis personajes tapatìos.
Esta vez fue Triàngulo.
Juro que por los cinco segundos que me dura el gustito creì que era èl.
Y es que tenìa la misma melena, y esa camisa de su color favorito que por algun tiempo tambièn fue el mìo y para rematar un morral, claro que ese caminado tan acelerado nunca serìa de èl.
Luego pensè en el tiempo que llevamos de conociendonos y còmo vi cuando se puso màs guapo, en el primer dìa que lo vi y pensè " Yo quiero conocer a ese muchacho".
De la primera platica que sostuvimos cuando me presentaba su dibujo y yo le hablaba de Polìtica, porque segùn esto èl podìa hablar de lo que fuera.
Recordè cuando me enamorè de èl y me hizo sufrir;de como nunca le dije nada de mi enamoramiento y còmo se convirtiò en mi confesor de secretitos, de las mil manias que tiene y seguirà teniendo.
Y es que Triàngulo fue la primera persona en la historia de mi vida que me sorprendio muchisimo. A lo mejor es que lo conocì en mi pubertad, hasta mis papàs siguen pensando que por èl soy tan rebelde.
A Triàngulo se le puede querer y odiar al mismo tiempo y generalmente nunca se sabe que se le hace màs, porque èl es asì, desde que lo conocì cuando tenìa 16 y luego le desconocì.
He pensado muchas veces en su mortal encanto, en su peculiar forma de relacionarse o desamarrarse, y que en esto del amor irònicamente èl puede causar el peor de los dolores a la persona que màs le quiere.
Pero asì son las figuras geomètricas.
Como sea, yo te quiero a la distancia, asì como eres de chillòn y besucòn.
