jueves, 26 de marzo de 2009

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Hey Chico! Muerete para que te reviva.

-No me gusta visitar los hospitales.
-No tomo medicinas.
-Al único doctor que tolero es a mi dentista.
-Los hospitales huelen a dolor con cloro.
-No voy a morir en uno de esos lugares.
-Las camas estan bien duras.
Había días en los que pasaba todas las tardes encerrada en esos espantosos lugares. Nunca se me ocurrio llevar mis juguetes, y no nos dejaban jugar en el elevador ni correr. Siempre me tocaba sentarme a lado de un viejito que casi se moria esperando su cita. Las enfermeras me caian mal, pero de tanto que asistiamos la secretaria termino aprendiendose los nombres de toda la familia.
Nunca comí en la cafeteria, pensaba que estaba llena de mugre. No rompi ningun termometro. Una vez un doctor me regalo unos guantes y fui muy feliz.
Pero cuando te daban tu receta, lo más divertido eran esas bolsitas cafes de papel, como las del doctor chapatin, ahi metia las cajitas con las mismas pastillas y las olía hasta que se rompian por el sudor de mis manos....
El lunes tuve que ir a un hospital....
Me preocupo por ti.
Te quiero Mucho.