Nadie conocia tan bien a Ann como Mok. Y nadie sabia tantas cosas de Mok como Ann.
Ann habia pasado la mayor parte de su infancia rodeada de plantas con las que hablaba sola, epejos que crieia que la trasportaban a otros lugares y muchas muchas noevelas de amores irrepetibles, cósmicos, legendarios y valientes.
Mok vivió en un mundo lleno de imaginacion, que, comenzaba cuando sostenia en algun punto fijo de una pared blanca su mirada. Entoces sólo ahí revivían sus heroes kármicos.
Fue entoces cuando ambos crecieron y se conocieron.
Ann siempre habia soñado con concer tantas cosas y Mok hablaba mucho , y sabia muchas palabras del diccionario.
Mok se enamoro de Ann y Ann se enamoro de Mok.
Y su amor fue mas irrepetible, cósmico, legendario y valiente que las novelas que veia Ann, y más poderoso que los heroes kármicos de Mok.
Hasta que un día, Ann dejo de creer en novelas con amores eternos. Ann comenzo a creer que a Mok no le importan sus canciones cuando cantaba, ni que tampoco que le importaran el color de los zapatos.
Así que Ann muy triste de áquella realidad se sento en un cubito a esperar a que Mok llegará y juntos hiceran volar un globo.
Ann espero, espero a que Mok apareciera por el horizonte.
Pero Mok nunca llegó.
Mok no había entendido lo importanat que era para ANN volar un globo juntos. Tampoco Mok sabía por Ann lloraba tanto. A Mok le gustaba ver a Ann feliz; pero Ann habia dejado de sonreir hace un tiempo.
Ann creia que un dia encontraria a alguien que la espera en un cubito para volar juntos aquel globo y que quiza no seria Mok.
Ann comenzo a sentirse muy sola. Mok no hablaba con ella, ni reia con sus cartas.Ann solo dibujaba canciones tristes.
Mok empezo a desaparecer.
Mok creia que era mejor viajar de nuevo dentro de las paredes blancas buscando a alguien mas bonita que Ann, que cantara mejor y que no lloraba tanto.
Para Ann la noticia le aturdio tanto que comenzo a hablar de nuevo con las palntas, se levanto del cubito en que esperaba, y se fue caminando hasta encontrar el final de la calle.
Entendio que lo mejor era quedarse y esperar en algun otro punto del mundo.
Aunque Ann anhelaba que una mañana Mok desperatara y extrañara su olor, y corrieraa buscarla.
Quizas ya no ese sentada en el cubito.
Quizas no sea un glono el que vuele.
Y quizas Ann deje de dibujar canciones para siempre.
Quizas Ann haya muerto esperando que Mok siguiera su perfume.
O quien sabe, quiza Mok nunca pudo oler, y todavia siga corriendo buscando el final de la calle.
